¿Por qué deberías usar un saco de dormir para abrigar a tu bebé?
Los sacos de dormir para bebés son una elección segura y cómoda para ayudar a tu pequeño a dormir bien, promoviendo un sueño seguro y sereno, al tiempo que te brindan la tranquilidad de saber que tu bebé está durmiendo en un ambiente adecuado.
- Seguridad durante el sueño: Los sacos de dormir para bebés están diseñados para mantener al bebé seguro durante la noche. Al eliminar la necesidad de mantas sueltas, se reduce el riesgo de que el bebé se enrede en ellas o que le cubran la cabeza, lo que puede ser peligroso.
- Temperatura constante: Los sacos de dormir para bebés mantienen al bebé a una temperatura constante durante la noche, ya que evitan que se destape y se enfríe. Esto es especialmente útil en climas variables.
- Facilita el cambio de pañal: Nuestros sacos de dormir tienen cremallera que abre de abajo hacia arriba, lo que facilita el cambio de pañal durante la noche sin necesidad de despertar completamente al bebé.
- Libertad de movimiento: Los sacos de dormir permiten que el bebé tenga cierta libertad de movimiento, pero evitan que se destape por completo y se despierte debido al frío. Esto ayuda a un sueño más continuo.
- Comodidad y suavidad: Están hechos de materiales suaves y cómodos que proporcionan un ambiente acogedor para que el bebé se sienta seguro y tranquilo.
- Rutina de sueño: Al usar un saco de dormir, puedes establecer una rutina de sueño que el bebé asocie con la hora de descansar, lo que puede ayudar a crear hábitos de sueño más saludables a medida que crece.
- Viajes y desplazamientos más fáciles: Llevar un saco de dormir para bebé cuando viajas o sales de casa facilita que el bebé duerma en diferentes lugares, ya que llevas su entorno de sueño familiar contigo.
- Reducción del riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL): Al proporcionar un ambiente de sueño más seguro y evitar elementos sueltos en la cuna, los sacos de dormir pueden ayudar a reducir el riesgo de SMSL.
Para un sueño seguro ¡recuerda!
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Pon siempre a tu bebé boca arriba para dormir, no lo pongas nunca boca abajo ni de costado.
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La cuna debe estar libre de edredones, mantas , almohadas, peluches y otros elementos.
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Utiliza una superficie firme y estable como colchón, cubre este con una sábana que quede bien ajustada.